Joaquín meza
Escritor e investigador
abogángster. m. (Del lat. advǒcātus, supino de advǒcāre: abogar.) neol. integr. por abo[gado]: Casārum patrōnus, causidicus: “El profesor de jurisprudencia que con título legítimo defiende en juicio, por escrito o de palabra.
Intercesor o medianero”; y gángster: miembro de una banda organizada de criminales, especialmente el que lucra con actividades ilegales. coloq. Abogado. Así llamados los miembros del gremio que ejecutan prácticas ilícitas en el ejercicio de su profesión. V. escribiente, leguleyo, tinterillo.
Abombado –da. adj. p. p. de ↑abombar. Ababol. Abobado.
Stultus, stolĭdus, stupĭdus. Escaso de entendimiento o razón. Tonto; simple, mentecato. U. t. c. s. “Se usa para indicar la persona que está aturdida, atontada. Cejador se refiere al término con igual significación al tratar las Labiales (1ª parte, p. 61). Macías consigna el vocablo como derivado de abombar. Arboleya lo calla, mientras Suárez lo aplica a las frutas “reblandecidas e insípidas”, o sea “fofas”, teniendo los usos castellanos. Z. Rodríguez lo trae para indicar en parte la lucidez de las facultades mentales” y hasta por “ebrio” y con más exactitud “achispado”. Batres en prov. de Guatemala indica la frase “me encuentro abombado” por estar muy “aturdido”, etc. en el Perú se refiere a ponerse “fétido”algún líquido; en Bogotá, según Cuervo, abombado equivale a “aturdido”,
“atolondrado”; Bayo en Voc. criollo–español trae la acepción “estúpido” y la expresión carne abombada por “carne pesada”; en Puerto Rico se usa indicando que un líquido se ha puesto “fétido”.
…Continuará el próximo sábado