Joaquín meza
Escritor e investigador
Granada, en su Vocabulario rioplatense lo señala para expresar entre “aturdido e imbécil”. (J. M. Dihigo. Léxico cubano; cit. por Fernando Ortíz, en Glosario de afronegrismos; p. 12.) V. aguacate, aguacatón, aguambado, atarailado, atarantado, baboso, bembo, bereco, calavera, calaverudo, calaviusa, choyado, dundo, guaguacete, jugado, pasmado, sobado, tarado, tarailo, tonto, zonzo, zoquete, zurumbo; Juan vendémela, Juan vendeme la conserva. ║2. Curvado, convexo, que tiene forma esférica u ovalada.
abombar. v. De a y bomba. “Podrir, corromper un líquido, la fruta, la carne. // Entibiar o templar un líquido. // Atontar, aturdir, embobar. Ú. t.r c. r. Copiamos de Dihigo:
“ABOMBAR Y ABOMBARSE. Pichardo lo consigna con carácter activo para indicar que vale por causar bombera o poner alguna cosa bomba; indica también el aspecto recíproco; Macías conviene con el anterior, como Arboleya consigna las mismas acepciones. Asimismo se
ve empleado en el sentido de “aturdirse”, “atontarse”, indicándose con esta voz el “estado del agua que más se aproxima al calor que al frío”. Cejador la incluye con la significación de “aturdir” (Labiales, 1ª parte, p. 61). Refiriéndose a ella Rivodó (Voces nuevas, p. 246), dice que el agua se abomba cuando comienza a “corromperse”, porque entonces forma unas burbujas, de ahí que se diga bomba de jabón en vez de pompa; se dice agua abombada a la “tibia” o “templada”. Para Suárez representa la “fruta que sin pudrirse pierde su peculiar sustancia y se pone fofa”; tiene los usos castellanos.
Cuervo en sus Apuntaciones indica el mismo concepto.
Arona en sus peruanismos hace referencia al líquido “fétido”, “hediondo”. Z. Rodríguez en sus chilenismos la concreta a “perder la lucidez de las facultades mentales”, a “ser ebrio y más bien achispado”. Bayo no consigna la forma verbal. Batres en los provincialismos de Guatemala hace referencia a estar aturdido, alelado, etcétera, como Granada lo emplea por “aturdir”, “marear”, “incomodar”, “echar a perder el agua de modo que despida mal olor”y hasta con carácter reflexivo para indicar que puede aplicarse a una caballería “cuando queda imposibilitada de caminar por efecto del sol y del cansancio”. Abombar, como provincialismo de Puerto Rico, según Malaret, equivale a “poner fétido algún líquido”. Lafone Quevedo en los Catamarqueñismos hace referencia a las anteriores acepciones como Zerolo en Legajo de varios afirma que abombarse es “empezar a corromperse el agua”. En realidad el concepto hispanoamericano origina del andaluz toda vez
que bombo, ba vale por “aturdido” y en la Argentina por “entontecido”. Román en su Diccionario de chilenismos trae cl concepto apuntado. Es de manifestarse que este verbo y en esta forma se usa mucho en Canarias.” Digamos
por nuestra cuenta lo que sigue: Como se observa de esta erudita papeleta de Dihigo, el vocablo rsponde a varias ideas: 1º Pudrición. 2º Tibieza. 3º Aturdimiento, tontería.